A Ana María Falconí, se le puede visualizar,
desde lejos, como una mujer de pasiones. Y no digo apasionada, porque hay
dureza en sus letras y hasta una contradicción que se convierte en necesidad.
Su forma de sentir es tan estética, que también el lector sangra, como ella, en
cada conversación. Su poesía es tan constante que los invito a ser aplastado
por ella.
CAUDAL
1
no hemos
aprendido a volar no hemos podido
atravesar el cielo
y
experimentado esa nebulosa ceguera de nubes
de animales
alados cruzando agujeros celestiales
no somos
pájaros cantores en las óperas
no cantamos
cuán torpes
suenan las sílabas mientras silbamos
hemos
arrimado nuestros cuerpos sobre las pequeñas llamas prendidas de la tierra para
cenar al
calor de una lámpara apagada
presenciamos
la lengua de la oveja sobre su piel abierta por días enteros
sin
comprender que los sueños no sanan
que van por
el mundo salpicándose inconcientes
2
un pedazo
de diario abollado da vueltas en el aire como nieve que lanza un alud
qué
impulsará al viento a arrastrar nuestras palabras hacia los oscuros
promontorios que
arden
detrás de los muros
3
jugamos
hasta el final de la noche
viajando
inmóviles
por rieles
interminables
somos
aquellos zombies que cuelgan
como
posters en la estación de algún metro
Dios está
jugando play station con nosotros
4
porqué digo
nosotros si estoy parada aquí sola en el aire que circunda a este centro
comercial
yo me mi conmigo
pero sigo
insistiendo en nosotros en todas las personas que se encuentran en el mundo
cayéndose
sobre las ropas en realización como si fueran un río sin playa sin malecón sin
piedras
para apoyarse
con la
etiqueta falsa que alguien nos puso en su sueño
nos
quiero ser
esa alice in wonderland, mejor dicho, queremos ser esa alice in wonderland
y atravesar
los espejos, para recoger los juncos que alguna vez tuvimos Alicia
nada es
real no hemos aprendido a llevarnos los sueños
5
detengo el
auto
una bolsa
de polietileno surca el espacio vacío
sobrevuela una procesión un
pequeño
cajón
blanco que se bambolea en los brazos de los elegidos para llorar
mancha
blanca
minúsculas
trompetas semejan una canción de cuna
la bolsa se
pierde
me dirijo a
una playa para hacer el amor
amor que no
está
6
vuela el
pájaro sobre la nube escarlata
cuán torpes
suenan los sueños
mientras
soñamos
bala el verbo
el huevo
sin incubar
cae sin remedio la salmuera
sobre nosotros
mientras
miramos un pequeño cielo en la ventana
De: Sobrevivir es un acto de invierno.
(Inédito)
CUERVO
No
tengo un busto de Palas para esperarte
Oh
poeta tenebroso
Mis
pensamientos hacen temblar
La
ventana de mi cuarto
Cuando
el viento llega en el momento justo
Y
alimento a un enorme cuervo
Como
un ladrillo abierto en la pared
Te
hablo indiscriminadamente
Mientras
sangro
Maldigo
cada conversación
Insulsa
Y
siempre cada noche
El
tiempo me encuentra desnuda llena de plumas negras
Disecciono
alas hasta la saciedad
Cuento
uno a uno cada hueso
Cada
punto de inflexión
Solo
para encontrar tu secreto
Cuervo
Cuervo
Cuervo
No
habrá bálsamo en Galaad
Que
me sane de tanta blancura
ESTATUAS
Sé
que es de noche porque rondan
Me
observan desde sus rostros
Atizonados
de excrementos
Sus figuras de yeso arrastran residuos
De otros mares
Yo intento o finjo ignorarlas
Doy
vueltas buscando un
Frescor
en mi almohada
Una
expiación una última instancia.
Quieren
mi sonrisa de marfil
Se
conforman con mirar
Los
movimientos vacíos
De mi
boca
Pero yo no
sonrío
Nunca sonrío
Me
quedo en la cama escuchando
Esperando
El Semen Silencioso
de las estatuas
De: Desvelo blanco.
CANCIÓN DE LOS CABALLOS
Un
furor desconocido retumba en las llanuras
Parece
que el polvo habla
Por
las bocas de los pozos
Por
las derrapadas piedras de los caminos angostos
Cuando
me arrodillo y pongo mi oído en la tierra
imploro
Para
que sean los cascos
Los
que vengan por mí
Te
acerco un terrón de azúcar Trovatore
Comes
de mi mano
La
lames y sonríes
Porque sabes que seré dócil contigo
Todos dirán que llevas un zorrillo en
el lomo
Pero seré yo con mis cabellos erizados
y mi pequeño cuerpo
Combado hacia ti
Escondo
zanahorias en los arbustos para que tú las encuentres
Destino
uno de los cuatro rincones de mi cuarto para soñarte
Pero
llegas del sueño de mi madre
Con
otro nombre
Pluma
Tomas
impulso desde un muro blanco con el nombre de una calle
Despreocupado y sin hambre
Te rodeo con mis brazos y te estrecho
Una pesadilla me persigue
Te llevan
a un zoológico
Donde las jaulas son animales
Prendo
una vela prendo dos velas
Nunca las apago
Imploro
por lo irrealizable
No
hay nada más que el rito
O alguna divinidad perdida que hay que encontrar
Llegaste
como el anuncio tardío de un bosque
Bayo te nombro mon mechant petit
Toda una noche cabalgamos ateridos de frío
Hasta
que casi devoraste mis manos
Escondo flores de carne para que las
encuentres
Alguien
desolla en las llanuras teñidas de rojo
La
tierra arde impregnando su calentura
En los cascos
Y veo a los tres desbocarse
Huyendo
detrás de sus sombras
Siempre
marcando con furia
Un
galope
Un
golpe
Una canción que
se repite
Entonces
te pregunto madre por ella
La
canción esa y sé
Que
no sale de la herradura negra
que ataja el golpe del viento
en el
ventanal
Ni
de la canción de cuna que no memorizo
Aunque
me la cantes
Una y otra vez madre
una y otra vez
Porque la canción
Siempre
llega cuando menos se la espera foránea
Ajena
Como
si viniera de una mala ranchera
En
voces que son otras
Voces
A las que sobrepongo
mi voz
Alzándome
sobre su ruido extraño
Sobre
esa dulce
Y
tierna crueldad
Que
tienen sus acordes
Se
zafan
Se
tambalean
Ana María Falconi, nació en Lima, Perú, un 25 de septiembre. Traductora y profesora de
castellano e inglés. Ha traducido al español poemas y cuentos de autores
norteamericanos, y al inglés poemas de poetas peruanos. Ha publicado artículos
en plaquetas, revistas y periódicos locales. Dirigió la Revista de Literatura
“Pelícano” una de las mejores revistas literarias publicadas en el Perú. Ha
publicado dos poemarios Sótanos Pájaros en el 2006, y Desvelo Blanco en el
2010, ambos por Tranvías Editores. Ha sido poeta invitada del “Primer Festival
de Poesía de Lima: Un par de vueltas por la realidad (del 12 al 16 de octubre
del 2010) del XIX Festival Internacional de Poesía de Rosario, Argentina (del al de
septiembre del 2011) y del Festival de
poesía IV Fiesta del Diantre en Chiclayo- Perú (del 31 de agosto al 01 de
setiembre). Poemas suyos aparecen en la antología de Yacana-Poesía Perú S, XXI,
Escuela de Lima del CC.Yacana; en Poetas peruanas de antología de Ricardo
González-Vigil 2009, Centro Cultural de España en Lima; y en la antología “Rito
Verbal” Muestra De Poesía Peruana 2000-2010 del poeta peruano Raúl Heraud.
Escribe microcuentos y algunos han sido publicados en periódicos y revistas
locales. En la actualidad vive en Chile. Se encuentra escribiendo su tercer
poemario que se llamará Sobrevivir es un acto de invierno.
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